Por Franco Cervera
“Son obras que pueden
resultar disruptivas, pero con el tiempo el vecino las adopta y las utiliza”. Esa es la definición que el
intendente de San Francisco, Damián
Bernarte, prioriza a la hora de hablar de la cantidad de obra pública que
se desarrolla en la ciudad, con mayor o menor acompañamiento de la comunidad, y
con más o menos críticas entre los espacios políticos opositores.
En este contexto, el mandatario municipal se
prepara para la inauguración de otra obra que busca transformar el microcentro.
Lo hará con la misma fórmula que utilizó en la apertura de la Plaza Cívica, utilizando
un fin de semana, en la tarde noche e invitando a toda la comunidad a estar
presentes. Por un lado, busca impacto, y por otro, muestras de aceptación.
El Pasaje Cornaglia está a la vista de todos,
aunque muchas veces por su ubicación pasa desapercibido. Será por eso que durante
décadas estuvo abandonado, convertido en una boca de lobo. Peligroso e inseguro
por la noche.

Un nuevo lugar para el encuentro
Evitando los errores del pasado, o asumiendo
que hoy tienen otras prioridades que ya no van bajo tierra –como lo expresó
días atrás en Tecnoteca- su gestión le encontró a este espacio un nuevo rol: ser
un camino de encuentro y con múltiples actividades: pasarán artesanos, artistas
y gastronómicos.
“La puesta en valor del Pasaje Cornaglia no es
una obra aislada, sino que forma parte de una estrategia urbana de mayor
alcance: el desarrollo del Eje del Centenario, considerado la columna vertebral
histórica y simbólica de San Francisco. Este proyecto busca integrar pasado,
presente y futuro mediante la recuperación de espacios públicos y la conexión
de puntos estratégicos de la ciudad”, destacan desde el Ejecutivo Municipal.
La obra incluye la renovación total del solado
en una superficie de 1.500 metros cuadrados, realizada con hormigón elaborado
en la planta municipal y ejecutada íntegramente por personal del municipio. “Esta
intervención mejora sustancialmente la accesibilidad y la circulación peatonal,
fortaleciendo la integración con otras obras ya concretadas, como la
bulevarización de Av. 9 de Julio y la apertura de la Av. del Libertador”,
indican.
Precisamente, Bernarte remarca que este tipo de
intervenciones “permiten recuperar espacios históricos y adaptarlos a las
necesidades actuales, garantizando accesibilidad, seguridad y calidad urbana”,
y agrega: “En conjunto con otros hitos del Eje del Centenario, como la
Tecnoteca, el Superdomo, la Plaza Cívica, el Polo Educativo y el Polo Gastronómico,
el Pasaje Cornaglia se consolida como un eslabón fundamental en la construcción
de una ciudad más integrada, moderna y conectada”.

La oposición y la principal crítica
Entre varios cuestionamientos que llevan
adelante desde los bloques opositores a la actual gestión, están la planta
política, la carga impositiva y el gasto en obras que, según le achacan, no son
prioridades para la mayoría.
“Hay que abandonar la obra faraónica e ir a la
construcción de viviendas”, sostiene el concejal de Juntos por el Cambio, Marco Puricelli, quien cuestiona al
oficialismo por los gastos millonarios en obras como la bicisenda en altura, la
ubicación de la nueva sede policial, la transformación del Parque
Cincuentenario, entre otras.
Por su lado, el concejal Luciano Stoppani, indicó que existen otras prioridades más
importantes antes de gastar más de $3.500.000 millones en una bicicleta en
altura. "Si hacés una encuesta y le preguntás a la gente, lo que piden es
una ciudad limpia, una ciudad sin baches. Cada vez hay más barrios pavimentados
y las calles de tierra no se mantienen bien", sostuvo el dirigente del
Pro, a lo que agregó: "Tenemos 90% de extensión de la red de gas y la
gente no se puede conectar porque cuesta mucho, lo mismo con las cloacas. Deberían
dar créditos blandos desde Emugas para que los frentistas puedan
conectarse".
En el mismo sentido, se expresó el tribuno de
cuentas opositor, Cristian Canalis,
quien cuestiona la política de plan viviendas y lo planteó como una de las
prioridades que debería abordar la ciudad.
Bernarte busca rebatir las quejas con la
fórmula de gestión: obra y transformación de espacios públicos como lo ha
realizado con las principales plazas (Vélez Sarsfield, General Paz, Primero de
Mayo, Cívica) y ahora ocurre con el Pje. Cornaglia.