Franco Cervera
El presidente
de Colegio de Abogados de San Francisco,
Alberto Arrieta, analizó el
funcionamiento de la Justicia, tanto en el fuero Provincial como Federal, y selló
el compromiso para gestionar (dentro de sus posibilidades y competencias) para avanzar
en la ocupación de cargos que hoy se encuentran acéfalos.
“La Justicia local es una de las mejores de la
provincia”, defendió,
aunque sostuvo que siempre hay cosas por mejorar.
“En términos
generales, los magistrados, funcionarios y empleados cumplen satisfactoriamente
con sus funciones con las limitaciones operativas que tienen todos los tribunales
del país”, explicó. No obstante, abogados locales piden mejorar la
infraestructura funcional, es decir, que se designen más jueces y funcionarios para
evitar colapsos.
Voluntad política
Desde el
Colegio de Abogados consideran también que la
cobertura de vacantes es el problema más delicado del sistema judicial. En
el orden federal, incluso con magistrados ya seleccionados. “Para nosotros
falta voluntad política para cubrir las vacantes, ya que ni siquiera es un tema
presupuestario”, sostuvo Arrieta.
Esto genera un
grave deterioro en todo el sistema judicial, sobre todo en los casos donde hay
jueces y fiscales que tienen entre dos o tres despachos que atender y de
distintas jurisdicciones.
En San
Francisco se da esta situación particularmente en el ámbito de las fiscalías de
Delitos Complejos, con fiscales (Silvana
Quaglia y Leonor Failla) que ya dirigen
su propia fiscalía y deben reemplazar además al saliente Bernardo Alberione.
Lo mismo
ocurre con el fiscal Oscar Gieco que,
también con la salida de Alberione, debió hacerse cargo del fuero
Antinarcotráfico.
Por otra
parte, en la Justicia Federal existe una vacante en la Fiscalía Federal de San
Francisco, por lo que la funcionaria de Villa María, María Marta Schianni, tiene a cargo dos fiscalías federales con
distintas jurisdicciones, San Francisco y Villa María. Pese a ello, su labor es
destacada en ambas jurisdicciones.
Lentitud
En el orden
provincial, el problema radica en la lentitud del proceso de selección del
Consejo de la Magistratura, por lo que allí deberán avanzar en San Francisco en
tratativas con la Federación de Colegio de Abogados de la provincia.
Sin embargo,
son conscientes de que no resulta tan fácil ya que para la designación se deben
llevar adelante exámenes escritos y luego entrevistas a cientos de postulantes
para todas las vacantes.
“Es indudable
que hay que mejorar el sistema, por eso hemos propuesto la creación de una
comisión que elabore un proyecto para elevárselo a las autoridades del Concejo
de la Magistratura provincial”, finalizó Arrieta.