Federico
Alberto Bazán, de unos 30 años, arribó a San Francisco el
miércoles de esta semana, alrededor de las 19. Bajó de un micro en la Terminal
de Ómnibus y se subió a un automóvil Fiat Cronos de color gris. Dentro de
encontraba Ángel Aciar (43), un agente
exonerado años atrás de la Policía de Mendoza, quien recaló en la ciudad de
Rosario.
Ambos tenían un destino: un domicilio de Calle
108 al 200, en Frontera. Al llegar, el primero en descender fue Bazán, luego se
sumó a la reunión Aciar. Cinco minutos más tarde, según se puede observar en un
video tomado por una cámara de seguridad del sector, los dos salen despavoridos
de la casa. Detrás suyo aparecen más personas, surgen forcejeos, se oyen detonaciones
de arma de fuego y caen al piso.
Bazán recibió al menos dos disparos en la zona del pecho que fueron letales. En el caso de Aciar, sufrió impactos en su abdomen y uno de sus glúteos, pero quedó con vida y se encuentra internado en el
Hospital Iturraspe, en condición estable y sin riesgo de vida.
Un negocio que salió mal
Como anticipó Up el jueves, la principal hipótesis de los investigadores es que
se trató de un negocio o una transacción comercial que salió mal, una especie
de “mejicaneada” o estafa entre personas dedicadas a la delincuencia.
El lugar de encuentro era una casa deshabitada
pero que habría funcionado como búnker de delincuentes. En el interior había
otras personas y serían quienes dispararon. Bazán podría haber funcionado como vínculo
entre las partes en la operación, aunque eso no estaría comprobado.
¿Qué negociaban? Bueno, los trascendidos son
varios: desde la venta de soja en negro,
hasta la de dólares y pasando por una operación grande vinculada a las drogas.
“No se descarta nada, todo es materia de
investigación”, indicaron las fuentes cercanas al caso que lleva adelante el
fiscal de Frontera, Pedro Machado.
La carátula es “homicidio calificado por el uso
de arma de fuego y lesiones leves”. Por
el momento, no hay detenidos.
El aporte de una testigo
La pareja de Aciar, Vanina M., declaró que los
dos hombres se dedican a la compra y venta de soja y se dirigieron a esa
vivienda en Frontera para retirar dólares correspondientes a una transacción
previa.
Dos hombres cruzaron primero a Bazán para
pedirle el dinero, lo que provocó una pelea. Ras los disparos, los presuntos
atacantes huyeron en moto.
Durante la requisa del vehículo, agentes de la
Policía de Investigaciones (PDI) secuestraron una suma importante de dinero:
20.000 dólares, 1.094.000 pesos argentinos, un celular Samsung, prendas de
vestir y municiones. Todo el material fue remitido a peritajes para determinar
su posible vinculación con el hecho.