Este jueves, la Justicia Electoral falló a
favor de Oscar Agost Carreño, dándole la derecha en la segunda intervención, en
el PRO Córdoba. A pesar de esta nueva medida, el partido atraviesa una tercera
intervención y, según dicen desde el PRO nacional, se agotaron las vías de
diálogo.
Los cruces entre medidas política y respuestas
por las vías legales, en el PRO de Córdoba, continúan profundizándose en un
laberinto sin salida. La guerra entre Oscar Agost Carreño y Mauricio Macri, por
el sello cordobés continua.
Esta última expresión de la Justicia le dio la
derecha al diputado nacional por el PRO, quien luego de haber logrado una
cautelar en el juzgado de Servini de Cubría, le otorgó un fallo a favor,
expresando que la segunda intervención fue nula.
A pesar de esta medida, el partido atraviesa
una tercera intervención, que también fue llevada a la Justicia Electoral y
aguarda resolución en las dos partes.
Desde el espacio de Agost Carreño expresaron
que aún no accedieron al acta de intervención e insisten en que la medida del
partido nacional es parte de una estrategia para evitar que haya elecciones en
este distrito, señala el Diario Alfil.
“Los órganos partidarios aprobaron que haya
internas entre febrero y marzo, pero no llegamos a llamar a elecciones porque aguardábamos la resolución de la
Justicia. Pero cuando aprobamos las elecciones, nos intervinieron de nuevo”,
remarcaron
Mientras tanto, desde el PRO Nacional expresaron:
“Cada vez que la justicia falle a favor de Oscar, Macri lo va a volver a
intervenir”.
En torno a esta declaración dijeron que el
terreno de la Justicia, puede que sea del diputado, pero que ya es una decisión
que el partido será intervenido las veces que sea necesario.
Además agregaron que no va a haber charla ni
diálogo, porque consideran que es un jugador que patea en contra del partido.
Entre los dimes y diretes. Agos Carreño expresó
que en Córdoba lo echaron a él, pero con Gisela Scaglia, vicegobernadora de
Santa Fé, quien presidirá el bloque de Provincias Unidad, no se tomó la misma
medida, y a Diego Santilli lo felicitaron por irse a La Libertad Avanza.
Con los puentes dinamitados y la rosca
convertida en litigio permanente, el PRO cordobés encarará los próximos meses
con un doble comando: el de los jueces y el de las intervenciones. En ese
esquema, hablar de normalización parece, todavía, una expresión de deseo.