Dos mujeres recibieron la prisión preventiva
efectiva, ambas detenidas en el marco de una investigación por presunta
comercialización de estupefacientes en barrio Acapulco, la localidad de
Josefina. Se trata de Selva Rosa
Martínez y Catherine Magalí Torres.
El procedimiento fue presidido por el juez
penal Nicolás Stegmayer. La
decisión se tomó en la Sala 2 de la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) de
Rafaela.
Martínez permanecerá alojada en la Alcaidía de
la Unidad Regional V mientras avanza la investigación. En el caso de Torres, el
magistrado dispuso prisión domiciliaria, con control y supervisión, fijando su
residencia en calle 7 y 18 de barrio Acapulco. La medida se adoptó debido a que
es madre de un menor de edad que tiene a su exclusivo cargo, circunstancia que
el juez consideró determinante para aplicar una alternativa menos gravosa que
la detención efectiva.
La acusación de la Fiscalía
La fiscal Analía
Abreu expuso que la investigación se remonta a denuncias y trabajos de
inteligencia que se iniciaron meses atrás. Según detalló, en el domicilio de
las imputadas en Josefina, se realizaron tareas de vigilancia, seguimientos y
análisis de movimientos compatibles con un punto de venta de drogas.
De acuerdo con lo informado por la PDI y personal
policial, en el lugar existiría un entramado delictivo familiar. Durante el
allanamiento del pasado 5 de noviembre, personal policial encontró dosis de
estupefacientes en cantidades superiores a las permitidas para consumo
personal; $317.000 en efectivo; elementos relacionados al fraccionamiento y
comercialización. Además, se secuestraron dispositivos electrónicos que aún
deben ser peritados.
Abreu sostuvo que la magnitud de la droga
hallada, junto con el dinero y los movimientos registrados, permiten inferir
una actividad ilícita sostenida y organizada. Por ello solicitó prisión
preventiva efectiva para ambas imputadas, señalando riesgos de fuga,
entorpecimiento probatorio y la posibilidad de continuidad delictiva.
La defensa negó la acusación
Los defensores oficiales, Ezequiel Gramoy y Federico
Scarinci, rechazaron los planteos de la fiscalía. Aclararon que no existen
pruebas objetivas que demuestren comercialización y que la droga secuestrada
sería para consumo personal.
Agregaron que las imputadas no poseen
antecedentes condenatorios y que las declaraciones policiales se basan, en gran
parte, en presunciones y no en hechos verificables. (Con información de Rafaela
Noticias).