El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, decidió impulsar a la abogada Jessica Valentini para ocupar la vacante en el Tribunal Superior de
Justicia (TSJ), que generó la salida de la vocal Mercedes Blanc de Arabel. El pliego ingresó en la noche del
domingo, para la sorpresa de algunos, y sería tratado antes de fin de año.
Valentini es una
abogada nacida en San Francisco, quien ostenta una intensa carrera en la
administración pública. Es una dirigente de origen radical que abrazó la
militancia política en Franja Morada, cuando era estudiante de Abogacía en la
UNC. Ella mismo sostuvo públicamente ser una admiradora del expresidente Raúl Alfonsín.
Con su postulación, el gobernador ratificó su compromiso
con la paridad de género para cubrir la vacante.
Carrera política
Si bien estuvo vinculada a la administración pública en
la década del ’90, su primer cargo de rango le llegó en 2002, cuando llegó a la
Defensoría del Pueblo, adonde fue adjunta hasta que en 2005, por falta de
acuerdos parlamentarios para el nombramiento de un sucesor del también radical
Nelson Filippi, pasó a ser la titular del organismo hasta 2008.
Ya en 2011, cuando la UCR fue a internas abiertas para
elegir sus candidatos a gobernador y a intendente de Córdoba, Valentini fue precandidata
a viceintendenta de la Capital, junto a Sergio Piguillem en la lista Identidad
Radical (que encabezó Dante Rossi, hoy legislador). Terminaron terceros, detrás
de la lista que encabezaba Ramón Mestre, que ganó; y de Mario Rey, que quedó
segundo.
Con el paso de los años, Valentini se convirtió en
coordinadora general del Observatorio de Violencia, de la Defensoría de los
Niños y Adolescentes de Córdoba; y en 2023 llegó a la Municipalidad, de la mano
de Llaryora, para ser Oficial Mayor (sigue en el mismo cargo, aunque bajo la
conducción de Daniel Passerini).
La abogada sin dudas ha mostrado en todo este tiempo
cintura política: ejerció cargos dentro de la administración pública en las
gestiones de los gobernadores Eduardo Angeloz, Ramón Mestre, José Manuel De la
Sota y Juan Schiaretti.
De extrema
confianza de Llaryora
Valentini es una mujer de mucha confianza de Llaryora. Pero
también su designación tiene otro análisis: el gobernador busca reforzar el
Partido Cordobés. Ya lo hizo con la incorporación en su gabinete de otros dirigentes
radicales, del PRO y hasta del kirchnerismo.
La decisión, en tanto, no fue por todos bien recibida
dentro del PJ provincial, ya que hubo rechazos. Y en el radicalismo, algunos
desconfían del gesto y lo toman como un paso más del oficialismo hacia la
destrucción de la oposición.
El pliego ya está en la Legislatura, junto con el de Pablo Alfredo Bustos Fierro como
defensor General del Ministerio Público de la Defensa y el de Pablo Damián Pupich como defensor
Adjunto. La idea es que las designaciones se discutan en el último viernes del
año con la sesión que se aguarda para el 27 de diciembre en la Unicameral.
Sanfrancisqueños por
Córdoba
Valentini es oriunda de San Francisco. Cursó el
secundario en la escuela normal “Nicolás Avellaneda” y el vínculo con Llaryora
se remonta a padres y abuelos.
De llegar a la Corte, será otra coterránea más elegida el
gobernador como persona de confianza en puestos relevantes para la vida
política y, en este caso, también judicial.
Tener ojos y oídos donde no se puede estar todo el tiempo
es importante para cualquier dirigente político que comanda un gobierno. Por
eso, el sanfrancisqueño recurre a hombres y mujeres de su confianza para
transitar la gestión de la provincia durante estos cuatro años.
Lo hizo antes en San Francisco, en sus dos periodos como
intendente, también en la Capital donde gobernó hasta 2023.
No todos ocupan lugares preponderantes, pero sí están
ubicados en espacios importantes en la estructura de gobierno. Muchos se
iniciaron en política sobre finales de la década del 2000, cuando Llaryora
comenzaba a dar pasos fuertes en la política. A otros los encontró en el camino
mientras escalaba posiciones.
Up hizo un
repaso de los dirigentes oriundos de la ciudad que acompañan al gobernador, en esta nota.