La Cámara del Trabajo de San Francisco
dictó sentencia favorable para dos trabajadores que habían sido despedidos en 2016
de la empresa Frontera Living, firma que se dedica a la confección de sillones
y colchones, entre otros artículos del hogar, radicada en el Parque Industrial.
La resolución,
que llega luego de ocho años de darse
los despidos, ordenó la inmediata reincorporación de los trabajadores Sergio Rodríguez y Juan Buffa.
En esa
oportunidad, el Sindicato de Obreros Madereros de San Francisco mantenía un
conflicto con Frontera Living, en medio de un procedimiento preventivo de
crisis. Consideraban sus dirigentes que se trataron de despidos
“discriminatorios”.
Casi una
década después, la Cámara del Trabajo hizo lugar a la demanda entablada por los
trabajadores declarando la nulidad del despido y pidiendo su reincorporación. También,
el fallo obliga al pago de los haberes que dejaron de percibir ambos desde
julio de 2016, más una suma en “concepto de daño moral”.
Contexto
Los despidos
se desencadenaron en julio de 2016. Los afectados eran cuatro trabajadores.
En esa
oportunidad, los propietarios de Frontera Living indicaron públicamente que la
decisión se daba en el marco de una “reducción notable de las ventas”,
alrededor de un 40 por ciento. No obstante, aseguraba, que no se pensaba en
despidos masivos.
En el medio
hubo un procedimiento preventivo de crisis con una reducción de jornadas
durante tres meses.
Sobre los
despidos, puntualmente, se señaló que los cuatro trabajadores cesados “no eran
productivos” y además generaban un clima “no tan favorable” para la empresa.
Sin embargo, la
por entonces abogada del Sindicato de Obreros Madereros de San Francisco –hoy
secretaria general y además al frente de la CGT local-, Paula Cabrera, recordó en diálogo con Up que los despidos se debieron a la participación activa de estos
trabajadores en el conflicto que se había iniciado en marzo de ese año. “Fueron despidos sin causa, son dos trabajadores
con legajos limpios”, agregó.
La
sindicalista explicó que la Justicia consideró que los despidos fueron ilegales
y discriminatorios: “Tanto Sergio Rodríguez y Juan Buffa fueron despedidos por
su compromiso de actuar con más actividad gremial y con rol de delegados de
hecho (sin haber sido designados) mientras existía un procedimiento preventivo
de crisis dentro de la empresa”.
A partir de
allí se dieron fuertes reclamos frente a la empresa durante varios días, con
quemas de cubiertas y el pedido de “reincorporación inmediata”.
Cómo sigue
Cabrera
remarcó que los dos trabajadores tuvieron complicaciones para reinsertarse en
el mercado laboral a partir de los despidos.
La Justicia,
en tanto, fijó tras su fallo un período de tiempo para que la empresa tome
cartas en el asunto.