En un juicio con jurados populares, este
viernes fue condenado a prisión perpetua Drago
Demetrio (19), hallado responsable del femicidio de Lucía Claribel Montaño (23), en la madrugada del 17 de noviembre de
2024.
Esta pena era la que había solicitado la fiscal
de Cámara del Crimen, Consuelo Aliaga,
en el momento de sus alegatos. La funcionaria había indicado durante la
audiencia que el asesinato de la mujer en manos de su pareja fue “el extremo
final de un continuo proceso de violencia sobre la mujer”, argumentando que
desde el inicio la relación estuvo atravesada por la violencia psicológica,
económica y física.
Luego definió a Demetrio como una persona controladora
y posesiva, que, incluso, intentó culpar a la víctima para desviar la
investigación. Agregó que Lucía tenía heridas defensivas y signos de haber intentado
escapar y planteó que el acusado actuó con plena conciencia.
La defensora pública Marcela Beccaría, había pedido que su defendido sea condenado bajo
la figura de “homicidio preterintencional”, donde existe una intención de
lesionar, pero no de matar, cuya pena oscilaba entre los tres y seis años de
cárcel. De esta manera le otorgaba el beneficio de la duda a favor del acusado.
Cabe recordar que Demetrio llegó a juicio imputado
por “homicidio calificado por mediar relación de pareja y violencia de género”.
Víctima y victimario pertenecían a la comunidad
gitana de la ciudad de Deán Funes, en el norte de Córdoba, pero por problemas
del joven a causa de la delincuencia terminaron en la pequeña localidad del
departamento San Justo, llevados por los padres de este último.
Día de furia
Durante la noche del 16 de noviembre del año
pasado, la pareja habría mantenido una discusión que terminó desatando una riña
en la que ambos se provocaron lesiones. Lucía logró salir de la carpa pero a
pocos metros fue interceptada por el hombre, quien la retuvo y logró sofocarla
ejerciendo presión sobre sus vías respiratorias y tórax, provocándole la
muerte.
La autopsia confirmó “asfixia por sofocación
con presión de vías respiratorias y presión torácica”.
La detención de Demetrio se produjo al momento,
mientras dormía en la carpa junto a la niña que se encontraba en buen estado de
salud. El hombre en su defensa habría querido imponer la idea de que Lucía
amenazó con matar a la beba y que él debió actuar en defensa propia. No le
creyeron.
Durante el juicio, diversos testigos dieron a
entender que Lucía no soportaba más su relación de pareja con Demetrio, con
quien tenía una pequeña hija (quedó a cargo de un familiar). Desde hacía un
tiempo venía pergeñando la manera de cortar una relación marcada por la
violencia de género y los engaños. El 16 de noviembre del año pasado, en horas
de la tarde, se lo dijo a una amiga muy cercana. Sin embargo, todo quedó en una
intención ya que apareció muerta horas más tarde.
El cuerpo de la mujer fue hallado en un
descampado en la localidad de Saturnino María Laspiur, a pocos metros de la
improvisada carpa de lona en la que vivían los tres. Estaba boca arriba,
vestida con una pollera larga de color negro y a pocos metros se encontraban
sus suecos turquesa, que habría perdido mientras intentaba huir de su atacante.