Hace unos días se registró en Frontera un
violento hecho entre dos hombres que son familiares, donde uno de ellos acusó
al otro de robarle la rueda de la moto de su madre.
Todo ocurrió en una vivienda ubicada en calle 21
al 2600, donde reside U.Ñ. con su familia. Al lugar arribó David Páez, quien fue a buscar el elemento y al encontrarse con una
negativa pateó la motocicleta de su primo originando entre ambos una pelea. Al irse
del lugar, según se informó en la audiencia imputativa, prometió volver.
Así lo hizo más tarde. Regresó armado con una
pistola cargada y en condiciones de uso, sin contar con autorización legal para
su portación. Según la acusación, apuntó el arma contra su primo a escasa distancia,
gatillando repetidas veces sin que salieran los disparos mientras lo amenazaba
por el supuesto robo.
Según detalló en la audiencia el fiscal de
Frontera, Pedro Machado, Páez también apuntó a la hermana de U.Ñ. y hacia un
adolescente que se encontraba en el lugar: “NO se metan porque les pongo un
cañazo”, habría advertido. Luego, al alejarse del domicilio, según testigos, efectuó
dos disparos en la vía pública.
Ante ello, Machado imputó a Páez por los
delitos de amenazas calificadas por el empleo de arma de fuego reiteradas
(cuatro hechos), amenazas coactivas calificadas por el uso de arma de fuego,
abuso de armas y portación de arma de fuego de uso civil sin la debida
autorización.
El procedimiento fue presidido por el juez de
la Investigación Penal Preparatoria, Gustavo
Bumaguin, y el imputado estuvo asistido por el abogado defensor Aníbal Caula.
Pedido de prisión preventiva
Durante la audiencia de medida cautelar, el
fiscal pidió que Páez permanezca en prisión preventiva, argumentando la
gravedad de los hechos, el uso de un arma de fuego en plena vía pública y el
riesgo para las víctimas y la comunidad.
Machado sustentó su pedido con el informe del
oficial Leandro Martínez, del Comando Radioeléctrico de Frontera, quien
intervino tras un llamado al 911 por detonaciones de arma de fuego en calle 21
al 2650, barrio San Javier.
La acusación incluyó los llamados al 911 realizados
por otras personas, quienes alertaron sobre disparos y la presencia de menores
en riesgo. Además, se consignó que Páez habría gatillado varias veces el arma
en presencia de menores de 15 y 14 años, poniendo a todos los presentes en
situación de peligro.
Qué dijo el imputado
Durante la audiencia, Páez ofreció su versión
de los hechos. Indicó que había salido a hacer compras con su pareja y que al
regresar encontró a su madre y a su hija alteradas.
Según su relato, su hija le comentó que le
habían robado la rueda de la moto a su abuela, es decir, la madre de Páez. Por
lo que el imputado luego de averiguar quién había sido, llegó a la conclusión
que el responsable del hecho era su primo.
Esa fue la razón por que fue a buscarlo y se
enfrentaron, pero desmintió que haya tenido un arma y que realizó disparos. Agregó
que incluso se dirigió a la Comisaría de Frontera para hacer una contra denuncia
y ahí terminó detenido.