Franco Cervera
Tras varias semanas en silencio, pero activo en el
Congreso de la Nación y sus inmediaciones, el diputado Ignacio García Aresca levantó la voz, esta vez en defensa de la
universidad pública.
Que el ex intendente de San Francisco haya emitido su
opinión al respecto tiene varios significados. Por un lado, es sin dudas el
brazo articulador del propio gobernador Martín
Llaryora en la Cámara de Diputados de la Nación, y al mismo tiempo quiere
decir que su líder y mentor, quiere dar un mensaje al Gobierno Nacional.
En este contexto, el bloque de diputados nacionales
Hacemos Coalición Federal, donde se alinean los representantes de Córdoba, decidió
convocar para esta semana a sesionar el tratamiento de los dictámenes sobre la
movilidad previsional, donde también expresarán las iniciativas para declarar
la emergencia presupuestaria de la educación superior y que establecen
parámetros para la actualización automática de las partidas para universidades
públicas nacionales de todo el país.
En su argumento para solicitar la actualización del
presupuesto universitario, tomando como criterio la inflación del año pasado
medida por el Indec, García Aresca, sostuvo: “Es necesario un presupuesto
actualizado que contemple todas las necesidades de las universidades para que
la educación sea, junto a la producción, el motor de nuestra patria”.
Desde el entorno del sanfrancisqueño reconocen que esa
postura va de la mano con la que mantiene el propio Llaryora.
“El acceso a una educación pública, de calidad y federal
les da la oportunidad a miles de argentinos de formarse y profesionalizarse en
los sectores productivos y pujantes de nuestro país”, remarcó, agregando que en
Córdoba la educación es prioridad porque eso significa progreso y ascendencia
social.
En ese marco recordó que el gobernador siguió apostando
al boleto educativo para que los actores de la educación puedan acceder de
manera gratuita.
El objetivo:
acompañar
El diputado sanfrancisqueño es un jugador clave para la
provincia en la rosca que se gestiona en Buenos Aires, dentro y fuera del
Congreso.
La última vez que se manifestó públicamente fue en enero cuando
dio el aval necesario para que el proyecto de la Ley Ómnibus tenga dictamen y
sea debatido en primera instancia en la Cámara baja. “La intención es acompañar
porque la gente lo votó (a Milei) para que sea presidente, pero nosotros
seguiremos defendiendo lo nuestro”, había justificado en su momento.
Sin dudas la voz de García Aresca es la de Martín
Llaryora, esto significa que ahora llegó el turno de dejar un tiro por
elevación de parte del gobernador hacia el gobierno de Javier Milei, que no
actualizó la partida para la educación superior en este 2024, lo cual generó
semanas atrás una marcha masiva en todo el país.