Franco Cervera
Parece imposible encontrar consuelo entre tanto dolor para una familia que
acaba de perder a un ser querido de una forma tremenda. Este es el caso de la
familia Cortez, luego de que el pasado 1 de junio, Tomás, de 22 años, se
accidentara en el microcentro de San Francisco, y a los dos días perdiera la
vida a causa de la severas lesiones que sufrió en su cabeza.
Pero una luz de consuelo se encuentra en el gesto familiar de decidir
donar los órganos del joven. Los cuales ya están siendo de gran ayuda para
salvar otras vidas en distintos puntos del país.
“Tenemos muchas sensaciones en este momento, pero no encuentro las
palabras. Pero saber que mi hijo pudo salvar otras vidas, a mí me llena de
orgullo más allá que no lo tenga. Mi hijo sigue generando vida”, manifestó Mariano
Cortez a Up.
Producto de la ablación se donaron córneas, válvulas del corazón, riñones e hígado.
Dos mujeres, una de Santa Fe y otra de Buenos Aires, recibieron los riñones. La
válvula y el corazón lo tienen en el Hospital Garrahan para los niños, contó
el hombre que oficia de remisero.
“La decisión de donar los órganos, tanto de la parte de la madre como mía,
fue muy difícil, pero sabiendo que podía salvar vidas y estar presente de alguna
forma en otras personas es importante”, manifestó.
En este sentido, expresó: “Es un momento muy difícil. Mi hijo fue siempre
un buen chico, solidario, daba la vida por su familia y los amigos”.

Otro pequeño alivio para la familia es saber el buen concepto que tenían sus
allegados sobre el muchacho. “La gente que lo conoció, me dijo que era un chico
increíble y feliz. Fue un chico maravilloso”, dijo Cortez.
A 20 días del siniestro vial
Tomás se accidentó el sábado 1 de junio en la
esquina de Colón y Belgrano, cuando circulaba en su motocicleta Honda Tornado
250cc.
Las circunstancias son investigadas por la Policía, pero habría perdido el
control de su moto y terminó subiendo a la vereda e impactando contra una
pared.
Cortez estaba
internado en una clínica privada de la ciudad de Rosario luego de ser derivado
de urgencia desde el Hospital J.B. Iturraspe de San Francisco. Su diagnóstico
era muy complejo y permanecía grave estado debido a una fractura de cráneo con pérdida
de masa encefálica. Finalmente falleció el 3 de junio.