Nicolás Albera
El desarrollo urbano de San Francisco viene atado desde
hace poco más de una década a una fuerte relación de la Municipalidad con el
vecinalismo, sumándose también el sector privado.
Según el propio intendente Damián Bernarte, la ciudad tiene una particularidad respecto a la
obra pública, algo que –remarca- no se da con habitualidad en el resto del país.
Hasta la calificó como “única” en Argentina y que se da gracias al trabajo
colaborativo entre estas partes.
“La ciudad está llena de obra pública y trabajamos junto
a empresas constructoras locales que hacen una gran labor generando trabajo”,
destacó Bernarte a Up, quien reconoció
que los centros vecinales “permanentemente están solicitando esas obras”.
Este martes quedó inaugurada la pavimentación del sector conocido como Cispren en barrio Roque Sáenz
Peña. Los trabajos se realizaron en dos etapas y demandó un total de 6.975
m2 de hormigón, lo que representan unos 140 camiones que se movilizaron desde
la Planta Hormigonera estatal hasta este sector.
Cispren ya luce pavimentado.
¿Cómo entender que un municipio del interior avance en la
obra pública mientras el modelo nacional impone desecharla? Sobre todo, en
medio de un momento adverso donde desde
inicios del año hubo una continua caída en la recaudación por coparticipación
provincial –salvo la de mayo que se impulsó por Ganancias-, mientras que la
propia fue fluctuando mes a mes.
Para encontrar respuestas hay que hacer historia.
Ordenanzas clave
Primero no hay que dejar de destacar el apoyo del
gobierno provincial con Juan Schiaretti
a la cabeza cuando Martín Llaryora
asumió como intendente de San Francisco, allá por 2007. Fue clave para conseguir
el financiamiento necesario y millonario para obras macro de desagües cloacales
y pluviales.
Pero para otras intervenciones, como el tendido de redes de gas natural, el agua potable y hasta el
pavimento, se necesitaba de un método que sea eficaz y llene la
expectativa, tanto de la gestión, como de los contribuyentes que deben pagar y
quedar conforme con los trabajos. Ahí entraron a jugar los centros vecinales.
En junio de 2010, se aprobó la ordenanza 5.973 que
facultaba al Ejecutivo Municipal a autorizar a los centros vecinales la
ejecución de la obra de extensión de redes de gas natural. La ley marca que el
pago obligatorio de los trabajos es responsabilidad de los frentistas, bajo el
régimen de contribución por mejoras.
La novedad pasaba porque cada centro vecinal se encargaba
de contratar a la empresa que realizaría la obra mediante un sistema que
asegure el concurso de precios. Entre las partes acuerdan el costo, las
variaciones, lo que pagará el frentista y cómo lo hará. La Municipalidad, en
tanto, tiene a su cargo la inspección de los trabajos, el ejercicio de la
vigilancia y control.
Años más tarde, en 2017, se aprobó una ordenanza similar,
pero que abarcaba las obras de pavimento y cordón cuneta. Ese mismo año se
inauguró la Planta Hormigonera Municipal, cuyo fin fue elaborar el hormigón
propio y poder para abaratar costos en la contratación de terceros. Este fue el
puntapié para el inicio de obras de pavimentación después de largos años.
En 2020, en una nueva ordenanza se determinó la
posibilidad de que también, a través de este modo, se realicen obras de
ampliación en la red distribuidora de agua potable y de cloacas.
Motosierra sin
filo
Con el cemento al alcance de la mano, Bernarte desafía la
motosierra del presidente Javier Milei
promoviendo obras de cordón cuneta o pavimento. Es más, antes de finalizar su
gestión sueña con lanzar un plan de viviendas, algo que a nivel local no tiene
registro. La última vez que ocurrió algo parecido fue a través del Plan Federal
en la década del 2000. Pero para ello, el contexto del país debe cambiar.
“Hay que detenerse un momento para valorar la obra que se
está inaugurando, la cual se hizo realidad gracias al trabajo colaborativo.
Tenemos la tendencia de naturalizar las cosas, una vez que está el hormigón
pareciera que siempre fue así, sin considerar el trabajo y esfuerzo que hubo
por detrás”, dijo este martes el mandatario municipal en Cispren.
Damián Bernarte inauguró obra.
Luego destacó al vecinalismo: “San Francisco tiene un
vecinalismo que hace punta en la provincia por su nivel de organización, ya que
los centros vecinales o agrupaciones de vecinos pueden generar acuerdos,
trabajar asociados con la Municipalidad y desarrollar obra pública, lo que no
es un modelo que se vea habitualmente”.
Cómo se comportó
la recaudación este 2024
Según pudo saber Up,
desde inicios de este año la recaudación por coparticipación provincial aumentó
en valor nominal –dinero recaudados- pero por debajo de los niveles de inflación.
La caída hasta abril osciló el 7 y 8 por
ciento interanual. Mayo, en tanto, fue atípico con un incremento de ingresos
explicado por factores estacionales que inciden en impuestos nacionales
coparticipables, como Ganancias.
En el caso de la recaudación propia (municipal), en
algunos meses se mantuvo a valores reales, pero en otros hubo una caída que fue
menor a la de por coparticipación.
“Con una administración ordenada, hasta el momento hemos
podido seguir llevando nuestro programa de gobierno adelante. Alguna obra que
teníamos en carpeta quedará para hacerse más adelante, pero las obras grandes
las vamos pudiendo ejecutar sin problemas”, explicó el intendente.
Entre las obras en marcha, actualmente, se destaca la
refuncionalización de plaza Vélez Sarsfield y la pronta pavimentación de calle
Roma en un sector de barrio Cottolengo. También los inicios de lo que será el
loteo municipal.