El
gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, junto al ministro de Seguridad, Juan
Pablo Quinteros, empiezan a dar señales de mano dura en las calles, tal como se
lo reclama gran parte de los cordobeses que tienen una mirada alineada a la
doctrina de Patricia Bullrich.
Es por esto
que ayer la Provincia de Córdoba puso primera para avanzar con una reforma
clave: prohibir la presencia de naranjitas ilegales y limpiavidrios en las
calles. El ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, confirmó que la
Comisión de Seguridad de la Legislatura tratará el proyecto que modifica el
Código de Convivencia.
La
iniciativa tiene tres ejes centrales: fin a los naranjitas ilegales,
prohibición de limpiavidrios y multas a familias que no cumplan con el calendario
de vacunación obligatoria.
San
Francisco y los limpiavidrios
Si bien
cada vez existen menos naranjitas ilegales (No autorizados) en las calles de la
ciudad, sí se observan cada vez más limpiavidrios en diferentes esquinas
semaforizadas de San Francisco.
Sobre el
proyecto provincial, Quinteros explicó que el objetivo es “orden público,
convivencia y paz social para los cordobeses”. Según el funcionario, el orden
público requiere que los tres poderes del Estado trabajen juntos para “prevenir
y combatir el delito, protegiendo la vida y los bienes de los cordobeses de
bien”.
En sus
redes sociales, sostuvo: “Necesitamos aggiornar nuestro código contravencional
a un contexto socioeconómico complejo y dinámico, que exige al Estado
Provincial cada vez más y mejores herramientas para consolidar el orden
público”.
Además,
Quinteros instó a los legisladores de todos los bloques a “dar una discusión
seria, que anteponga la paz y tranquilidad de los cordobeses a la politiquería
mezquina y personalista que no transforma ninguna realidad”.
Cómo
impacta la reforma en los naranjitas y limpiavidrios
Sobre los
naranjitas, la reforma modifica el artículo 60 del Código de Convivencia y
establece que: “Serán sancionados quienes, sin acreditar habilitación de la
autoridad competente, exigieren retribución económica por permitir el
estacionamiento o alegar el cuidado de vehículos en la vía pública”.
La norma
fija sanciones que incluyen trabajo comunitario, multa o arresto, y dispone “el
máximo de la sanción se duplicará cuando la conducta se realice en
inmediaciones de espectáculos públicos, deportivos, artísticos o culturales”.
Respecto a
los limpiavidrios en las calles, el texto señala: “Serán sancionados quienes
ofrecieren, realizaren o intentaren realizar la limpieza de parabrisas, vidrios
u otras superficies de vehículos detenidos o en circulación, en la vía pública
o en lugares de acceso público”.
Se aclara
que la prohibición alcanza especialmente a “cruces semaforizados, calzadas,
banquinas, playas de estacionamiento de uso público o zonas de detención
momentánea, aun cuando no mediara solicitud previa del conductor”.
Al igual
que en el caso de los naranjitas, las sanciones se agravan cuando estas
conductas se desarrollan en el marco de espectáculos o eventos masivos.