El jueves inició el juicio en Tribunales de San
Francisco contra Alfredo Víctor Quiroga,
un hombre de oficio carnicero de la localidad de Brinkmann, que está imputado
por agredir a sus dos hijos con un cuchillo y amenazar de muerte a su expareja.
El debate se lleva adelante ante la Cámara
Criminal y Correccional de San Francisco, con la intervención del Ministerio
Público Fiscal, la defensa técnica del imputado y la querella particular en
representación de las víctimas patrocinadas por el abogado Gonzalo Giustetti.
Durante la primera jornada declararon las tres
víctimas, cuyos testimonios fueron coherentes y contundentes, confirmando las
agresiones ocurridas el 1 de noviembre de 2024.
El tribunal incorporó la prueba documental y
pericial, dispuso un cuarto intermedio hasta el 13 de noviembre, día en que se
presentará una pericia médica. Para fines de este mes que se inicia se
desarrollarán los alegatos finales y la lectura de sentencia.
La querella particular solicitará una pena de
prisión efectiva en atención a la gravedad de los hechos y a la desobediencia
de las medidas judiciales vigentes.
“Las víctimas ratificaron lo ocurrido con
claridad y firmeza. Esperamos una condena ejemplar que restituya su confianza”,
expresó Giustetti.
El Ministerio Público Fiscal y la querella acusan
a Quiroga por supuesto autor de los delitos de amenazas calificadas por el
empleo de arma, en perjuicio de su esposa y de sus hijos, tras amenazarlos de
muerte con fines de intimidarlos, al tiempo que tenía con su mano una cuchilla;
y de los delitos de desobediencia a una orden judicial, violación de domicilio,
daño, amenazas calificadas y lesiones leves calificadas por el vínculo.
Los hechos juzgados
Los hechos ocurrieron entre septiembre y
noviembre de 2024, en el domicilio de la familia donde funcionaba además la
carnicería.
El 18 de septiembre de ese año, Quiroga habría
amenazado de muerte con un cuchillo a su esposa y a sus hijos, lo que motivó
una denuncia por violencia familiar y una orden judicial de exclusión del hogar
y prohibición de acercamiento.
Pese a esa medida, el 1 de noviembre siguiente
el acusado habría violado la orden judicial, ingresando al domicilio familiar
con dos cuchillos carniceros dentro de una caja, agrediendo a sus hijos e
intentando atacar nuevamente a la mujer. El episodio terminó cuando los jóvenes
lograron reducirlo con ayuda de un vecino.
El ataque quedó registrado por cámaras de
seguridad y fue respaldado por pericias médicas que acreditaron lesiones graves
en el rostro de uno de sus hijos y en la pierna del otro.