Desde la Municipalidad de San Francisco
preparan la inauguración de la renovación de la Plaza Cívica y apertura de la
avenida del Libertador y la destacan como una obra de magnitud histórica porque
representa la posibilidad de alcanzar una mayor integración entre dos sectores
de la ciudad, al tiempo que consigue este objetivo con un diseño moderno que
marca el crecimiento constante de San Francisco.
En este contexto, explicaron que para llevar a
cabo este trabajo fue necesario sortear cuestiones técnicas a partir del
desarrollo de un proyecto que contempló todos los elementos necesarios que
permitieron finalmente llegar a buen puerto con la obra.
“En lo profesional ha sido el desafío más
grande que tuve en el transcurso de la gestión y, en este marco, el mayor reto
fue poder reconciliar la necesidad histórica de permeabilidad vincular con la
demanda de un espacio público vital, moderno e innovador sin perder la esencia
del Centro Cívico como tal”, sostuvo el secretario de infraestructura, Carlos
Ortega.
“Precisamente, porque el desafío más grande de
la obra fue poder hacer que conviva el peatón, el vehículo y todo lo que se
desarrolla dentro de esa gran explanada central. Además, uno de los puntos
clave tiene que ver con la incorporación de tecnología en cuanto a la
instalación de los semáforos inteligentes y los bolardos automáticos. Eso nos
permite conservar la esencia cívica de la plaza. En lo personal siento un
orgullo inmenso y espero haber podido contribuir como profesional con ese San
Francisco que le da la mano a la ciudad del futuro”, agregó.
¿Qué significa para usted, como profesional,
haber estado al frente de una obra de tanta importancia para la ciudad como la
remodelación del Centro Cívico y la apertura de la Avenida del Libertador?
En lo profesional ha sido el desafío más grande
que tuve en el transcurso de la gestión y, en este marco, el mayor reto fue
poder reconciliar la necesidad histórica de permeabilidad vincular con la
demanda de un espacio público vital, moderno e innovador sin perder la esencia
del Centro Cívico como tal.
¿Esto muestra que la obra fue concebida con una
visión claramente integradora?
Precisamente, porque el desafío más grande de
la obra fue poder hacer que conviva el peatón, el vehículo y todo lo que se
desarrolla dentro de esa gran explanada central. Además, uno de los puntos
clave tiene que ver con la incorporación de tecnología en cuanto a la
instalación de los semáforos inteligentes y los bolardos automáticos. Eso nos
permite conservar la esencia cívica de la plaza. En lo personal siento un
orgullo inmenso y espero haber podido contribuir como profesional con ese San
Francisco que le da la mano a la ciudad del futuro. De igual manera es un
privilegio contar con un equipo de profesionales en el cual me apoyo dentro de
la secretaría.
¿Cuáles han sido los principales desafíos con
los que se han encontrado durante el tiempo que llevó la ejecución de la obra?
Antes de materializar una idea hay que
plasmarla en un papel. Este proyecto en particular data desde hace tiempo y
comenzamos a pensar que era posible al comprobar que en ese lugar era factible
ubicar dos calzadas de circulación. Allí fue que, cuando nos encontramos con la
aceptación de la obra por parte del intendente Damián Bernarte, en un primer
momento y luego de parte del gobernador, Martín Llaryora comenzaron a surgir
distintos interrogantes. Uno de ellos era ver si el monumento al Libertador
estaba en el eje de la avenida. Cuando eso se clarificó comenzó a gestarse la
posibilidad de apertura.
-Fueron varios obstáculos...
Sí. Una vez realizado el proyecto nos encontramos
con la condicionante del Centro Cívico con una cantidad de elementos bajo la
superficie desde líneas de fibra óptica, telefonía, semaforización, instalación
eléctrica de la anterior fuente, alumbrado público de la plaza, el caño de gas
que derivaba en la antorcha utilizada para la inauguración del gasoducto, etc.
De todas maneras, no tuvimos muchas complicaciones, lo que nos permitió
respetar la totalidad del pliego y eso da una enorme satisfacción, lo que también
habla del gran equipo de trabajo que tenemos dentro de la Secretaría de
Infraestructura.
¿Más allá del liderazgo de la conducción
técnica de la Secretaría de Infraestructura en el desarrollo del proyecto, qué
otras reparticiones tomaron participación en esta obra?
En un primer momento la idea fue trabajada
entre dos y tres personas. Conforme fue pasando el tiempo se incorporó al área
de Infraestructura, luego a Espacios Verdes, Desarrollo Urbano, Redes Externas
de Amos, Mantenimiento Electromecánico y Alumbrado Público y Semaforización que
formaron parte del equipo de actores importantes dentro de la Secretaría y,
gracias al gran nivel profesional que tenemos, se pudo sacar un proyecto en
tiempo récord. Estamos muy satisfechos por haber podido realizar la obra en el
plazo previsto.
¿Esto significa que lo que se pensó en un
primer momento como idea finalmente se pudo concretar cabalmente en la obra que
está a punto de inaugurarse?
Sí, y eso se pudo lograr porque no sólo
desarrollamos la totalidad de lo planificado, sino que también se mejoraron
algunas cuestiones que, si bien no estaban en el proyecto original pero que, a
la hora de materializarlo, a raíz de ciertos inconvenientes, pudimos mejorarlo
sustancialmente y mostrar una obra de excelente calidad. Esto representa lo que
somos como ciudad, como dice el intendente Damián Bernarte, trabajamos para
tener un San Francisco moderno, innovador, pujante y que siempre quiere crecer.
La apertura de avenida del Libertador muestra el crecimiento que tiene la
ciudad, con un espíritu claramente moderno, concebido dentro de una ciudad que
va hacia adelante que siempre quiere crecer.
¿Con esta obra se cumple además con una necesidad
de integrar más a la ciudad?
Claro que sí. Yo siento que esta gran cicatriz
que nos dejó el paso del ferrocarril se va saneando poco a poco a partir de ser
una ciudad mucho más moderna e integrada.
¿Qué mensaje le puede dejar al vecino de San
Francisco y con qué se va a encontrar en el Centro Cívico a partir del domingo?
El vecino seguramente se va a sorprender con
todo lo que se hizo y espero que sienta que con esta obra pueden coexistir
distintos actores dentro de un mismo espacio. Creo que cuando la gente vea la
gran explanada que se forma en el lugar va a comprender en toda su magnitud la
importancia de la obra. Haciendo un análisis crítico arquitectónico podemos
asegurar que la plaza se encuentra totalmente equilibrada con los espacios
verdes, de permanencia, de paso y aquellos donde se pueden realizar actividades
cívicas como la Tecnoteca. Esa diversidad que hoy le estamos aportando viene
para sumar un elemento indispensable en la integración urbana de San Francisco.