Por Franco Cervera
En días claves para la planificación del rearmado de gabinete del gobernador, Martín Llaryora, se empiezan a delinear movimientos de funcionarios y dirigentes importantísimos para el proyecto 2027 del oficialismo provincial.
En este contexto, podría haber un cambio de planes en el futuro político del exintendente de San Francisco, Ignacio García Aresca, quien hasta hace pocos días sonaba fuertemente para ocupar un cargo preponderante en alguno de los ministerios de Llaryora. Sin embargo, pese a no haber sido electo para continuar con una banca en el Congreso de la Nación el pasado 26 de octubre, ahora el río suena con la posibilidad cierta de que continúe siendo el principal alfil del gobernador en la cámara baja.
La nueva versión que llega desde los pasillos del “Panal”, es que García Aresca corre con una alta chance de asumir una banca en Diputados de la Nación, debido a que uno de sus compañeros de lista deberá pedir licencia para ocupar un cargo en la Provincia.
El motivo principal sería que el sanfrancisqueño sabe articular las pretensiones de Llaryora en Buenos Aires, particularmente por su experiencia parlamentaria en los últimos años, y un punto más a favor sería la estrecha relación que ya tenía con el flamante ministro del Interior, Diego Santilli, dato clave para seguir gestionando (negociando) para Córdoba.

Sabido es que, en los últimos cuatro años, el “colo” fue la voz del gobernador en el Congreso de la Nación, y luego de analizarlo en profundidad y a la luz de la reconfiguración tras la derrota en las legislativas, el propio Llaryora podría definir que su amigo personal siga profundizando su tarea en ese rol parlamentario, en lugar de traerlo a la gestión provincial donde iba a tener una misión importante en la planificación de reelección de 2027.
Quién se baja
Con esta hipótesis de alta probabilidad, para que Ignacio García tenga una banca en la Cámara de Diputados, tiene que pedir licencia uno de sus dos compañeros de lista que están por delante y que fueron electos en la pasada elección: Juan Schiaretti o Miguel Siciliano.
Por un lado, ayer se conoció que el exgobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, será sometido este viernes a una intervención cardíaca para sustituir la válvula aórtica mediante cateterismo. La información oficial fue muy escueta, pero señaló que, por recomendación médica, el procedimiento fue programado y se realizará en la Fundación Favaloro de la ciudad de Buenos Aires. Esta situación de salud que atraviesa el diputado electo por Provincias Unidas (que a lo largo de sus últimos dos mandatos sorteó distintos cuadros), llega en un momento de alta especulación política en torno a su futuro y rol dentro de la Cámara.
Por su lado, Miguel Siciliano también es diputado electo de Provincias Unidas y debería asumir en diciembre próximo, sin embargo, también se tejen versiones de que podría pedir licencia para ocupar un puesto preponderante en el Ministerio de Gobierno de Llaryora, aunque esta todavía es una mera versión.
De esta manera, del lado de García Aresca crece la ventana para que por “A” o por “B” ocupe una de las bancas, sin embargo, todavía no está definido a quién remplazaría.