Franco Cervera
Tranquilamente podemos hablar de Cristina Kirchner, a quien recientemente
le confirmaron una condena. Otros podrán apuntar a Mauricio Macri, expresidente con múltiples causas. Puede aparecer algún
gremialista en la lista o hasta tranquilamente algún funcionario del actual
Gobierno con pasado en otras gestiones. Pero en este caso miramos a la vuelta
de nuestra esquina.
Eran casi las 8 de este martes y
en una estación de servicios donde esperaba por cargar nafta en mi vehículo, frenó
a mi lado una camioneta Jeep de color blanco. Tan imponente que se hacía imposible
no mirarla. De ella se bajó Luis María
Viaut, el exfiscal federal de San Francisco que fue apartado de su cargo y
condenado por corrupción en abril de 2022.
Sí, mientras los sanfrancisqueños
se movilizaban para ir a su trabajo bajo la lluvia mañanera y en, muchos casos,
afrontar una jornada extensa, el hombre que hasta hace poco debía velar por la
defensa de la legalidad y los intereses generales de la sociedad, continúa su
vida de manera normal.
Para muchos puede pasar desapercibido,
pero no podemos mirar para otro lado. Uno de los principales funcionarios
judiciales que tuvo esta siempre brava región centro, condenado por pedir
coimas y otros graves delitos, aprovecha la libertad que solo una Justicia
lenta le facilita.
Cabe destacar que la sentencia,
que contempla una pena de cinco años de cárcel, aún no está firme. Además de la
condena, el Tribunal Oral Federal Nº 2 de Córdoba, decidió la inhabilitación de
Viaut para ejercer cargos públicos “de por vida”, además de fijarle una multa
de $6.000.000. pese a todo, jamás mostró arrepentimiento.
Quién es Luis María Viaut
El condenado estuvo encargado durante
años en san Francisco de investigar el narcotráfico a gran escala y otros
delitos como la trata de personas y la evasión fiscal. De los delitos más
graves que por cierto abundan en esta zona, los delitos federales. Con tamaña
responsabilidad y un salario acorde a su tarea, peligrosa, por cierto, Viaut
decidió corromperse.
En el juicio en su contra –fue investigado
por sus pares- fue hallado responsable de cobrar sobornos para frenar
investigaciones y ejercer su influencia para intervenir en causas de la
justicia ordinaria, junto a un empleado de la dependencia a su cargo y otras
tres personas más.
En abril de 2023, el Tribunal de
Enjuiciamiento del Ministerio Público Fiscal lo removió de su cargo de fiscal
federal de San Francisco, por considerar que violó el deber de observar buena
conducta previsto en la Ley Orgánica y en el Reglamento Disciplinario para los
Magistrados.
Ya pasaron más de dos años y el
exfiscal sigue libre, suelto en la ciudad como si nada.