Emilio Leandro López (28) fue condenado este
martes en San Francisco a prisión perpetua en un juicio donde participaron
juradores populares.
El
hombre se encontraba acusado de robo calificado por el uso de armas y por el
homicidio triplemente agravado por el vínculo por alevosía y en criminis causa
de Antonio López (78), su abuelo, y de
Nicolaza Rosa Frontera (79), pareja
de este último.
El
trágico hecho ocurrió el 13 marzo de 2023, en el paraje Colonia San Antonio,
próximo a la localidad de El Tío en el departamento San Justo. Según la investigación, López perpetró el crimen ante la necesidad de dinero, pero también preso por su
adicción a las drogas.
La
fiscal de Cámara, Consuelo Aliaga Díaz,
solicitó en sus alegatos la pena máxima, lo que finalmente decidieron el
tribunal compuesto por los jueces Claudio Requena, Guillermo Rabino y Alejandro
Acuña, y los jurados por unanimidad. Además, se ordenó que el Servicio
Penitenciario brinde a López tratamiento para sus problemas de adicción.
El
condenado fue trasladado a la cárcel de San Francisco para cumplir su pena. En tanto,
los fundamentos de la sentencia se leerán el 23 de septiembre.
El caso
Todo
se descubrió el lunes 13 de marzo de 2023, a las 23, en la modesta vivienda de
las víctimas, ubicada cerca de un campo en el paraje Colonia San Antonio. Según
trascendió, familiares de Frontera habían alertado a la Policía por no tener
noticias de ambos, ya que ninguno respondía a los mensajes.
Luego
se supo que una de las hijas de la mujer le envió un remis a la casa de López.
Pero cuando el chofer llegó al lugar, nadie salió. Ante esta situación, el
remisero dio aviso a la hija de Nicolaza, quien le pidió a su hermano que se
acercara para ver qué había sucedido.
El
hombre fue y solo observó por fuera la luz de adentro prendida. Llamó con
insistencia, pero tampoco tuvo respuestas. Tras ello dio aviso a la Policía. Ya
era de noche cuando encontraron a la pareja sin vida.
Lo
concreto es que las víctimas, según fuentes oficiales, habían sido salvajemente
ultimadas. En la casa había desorden.
Por
directivas judiciales, la zona se acordonó para resguardar la escena del
crimen. Al día siguiente, arribó personal de la Policía Judicial de Córdoba
para recoger pruebas.
La
investigación policial y judicial se centró horas después en el nieto de López,
también del mismo apellido.
Escondido en el cementerio
La
Policía inició la búsqueda con varios hombres. El escenario era complejo en ese
entonces porque habían pasado varios días de lluvia. Sin embargo, un dato
alertó a los uniformados de que el sospechoso había sido visto en el cementerio
de El Tío.
Finalmente
lo hallaron escondido entre unas tumbas. Rápidamente fue detenido y trasladado
a una dependencia policial.
Una
versión da cuenta de que Emilio López habría salido en ese momento
recientemente de la cárcel. La presunción de los pesquisas era que el
sospechoso habría atacado a las víctimas en procura de hacerse de una fuerte
suma de dinero.