Nicolás Albera
No
ceder con la prestación de servicios y esperar que la economía se encause
parecen ser las máximas del Presupuesto municipal 2025, que será tratado el
viernes de la semana que viene en el Concejo Deliberante.
La
ordenanza proyectaría un monto de $70.000 millones y mantendría los mecanismos
en vigencia para la actualización de las tasas municipales. Se habla de un
“presupuesto prudente” como causa de la falta de fondos enviados por el Gobierno
nacional a las provincias, en el marco de jun gran ajuste económico.
La
cifra pautada para el 2025 es el doble a la aprobada hace un año. No obstante,
el Presupuesto que rige actualmente tuvo algunas rectificaciones durante este
2024 que lo llevaron a casi $50.000 millones.
Obra pública: de esquivar la
motosierra a sentir sus cortes
En
el primer semestre del año, la gestión Bernarte mostró una particularidadrespecto a la obra pública: lo que llaman trabajo colaborativo entre lo público
y privado, lo que según el Ejecutivo garantizó la posibilidad de poder llevar
adelante pavimentación de calles, cordón cuneta, bacheos, entre otras cosas.
De
esa forma, con más cemento, el intendente desafió la motosierra que propuso –y lo
sigue haciendo- el presidente Javier
Milei.
Llegando
al final del año, la motosierra empezó a hacer sentir sus cortes. Hoy, la
posibilidad de realizar grandes obras públicas parece lejana. Las caídas
abruptas de la recaudación propia, atada a la tasa principal de Comercio e
Industria, lo que se suma a la escasa coparticipación que estuvo por debajo de
la inflación, hacen endeble la economía de un municipio que desde hace más de
una década se muestra solvente.
“Es
un presupuesto prudente que como concepto inicial tiene en cuenta la realidad
económica actual. Primero queremos asegurar la prestación de servicios en todas
las áreas, sobre todo en lo social que nos exige cada vez un esfuerzo mayor y
en la atención primaria de la salud, luego en lo que respecta al mantenimiento
de la ciudad”, le dijo a Up, aclarando
que hay que hay obras iniciadas que tenderán a finalizar.
En
estos rubros como las partidas sociales y de salud, sostiene el intendente, los
gastos se multiplicaron. La oposición, por su parte, le agrega el gasto que
proviene del incremento de personal municipal.
Entonces,
la posibilidad de hacer obra pública estará atada al engrosamiento de la
recaudación propia, pero para ello deben mejorar las condiciones del país y que
repunten la industria y el comercio. Hasta el momento esto es un enigma.
La
otra chance es el Acuerdo Federal 2024 que el gobernador Llaroyra firmó con los
intendente y jefes comunales. La medida tiene tres patas, entre ellas el
sostenimiento de las partidas para el avance de la obra pública.
“Se
está viendo una gran gestión del gobierno provincial en un cuadro de situación
difícil donde la Nación decide un Estado reducido a una mínima expresión. Es
una decisión que no he visto en otros gobiernos provinciales, entiendo que Llaryora
conoce las necesidades porque fue intendente de San Francisco y de Córdoba”,
valoró Bernarte.
Sin cambios en las tasas y
sobre tasas
Por
otra parte, previo al debate en primera lectura del Presupuesto 2025 en el
Concejo Deliberante, Bernarte adelantó que no piensa por ahora hacer modificaciones
respecto a las tasas y sobretasas que se cobran en San Francisco.
Sobre
estas últimas, instituciones y entidades intermedias vienen reclamando estos
extras que se cobran con las boletas de los servicios. Desde el Centro
Empresarial y de Servicios (CES), ya adelantaron que la próxima semana harán un
nuevo pedido formal para la eliminación del Fondo para Obras y Servicios
Públicos (FOSP) que se encuentra en todas las boletas municipales, salvo la del
gas natural; y la Ordenanza Impositiva Municipal por el Alumbrado Público
(OIM), en la factura de energía eléctrica.
Para
tener una idea de por qué estas sobretasas seguirán vigentes sirve este dato:
hace tres años, lo que se recaudaba por OIM alcanzaba para pagar el servicio de
alumbrado público a Epec. Hoy, a ese dinero que entra con este impuesto
agregado hay que agregarle 40 millones de pesos más por mes.
“En
principio el concepto es que seguimos igual, estamos en una situación de
delgadísimo equilibrio”, describió Bernarte. También recordó que pese al
contexto económico crítico de este año llegaron a niveles históricos de
ejecución de obra pública y además ampliaron la cantidad de servicios
ofrecidos.
Coeficientes en marcha para
los aumentos
Desde
2012, los concejales no definen cada año cuánto aumentarán los tributos
municipales porque una norma establece que se actualizan cada mes según un
coeficiente integrado por varias variables: la inflación en materiales de
construcción, la evolución de los salarios municipales y el costo del servicio
concesionado de higiene urbana.