Andrés Romero no pudo conservar su banca opositora
en el Concejo Deliberante en la pasada elección municipal, pero ello no lo sacó
del mapa político de San Francisco. El dirigente que representó las filas del
kirchnerismo en su momento, hoy junto a su equipo tiene el desafío de armar las
bases en el interior de Córdoba del Frente Renovador, la fuerza que lidera a
nivel nacional Sergio Massa.
El
profesor de Historia se muestra crítico del gobierno municipal en algunos
puntos, aunque destaca otros y sostiene que existe diálogo con el intendente Damián Bernarte. Remarca que su
intención es lograr un “peronismo unido”, aunque aclara que eso no depende de
su sola voluntad. También cuestiona el accionar de la oposición en el Concejo
Deliberante: “No solo deben limitarse a debates que tengan que ver con lo
impositivo”, señala.
En
el ciclo de entrevistas políticas de Up,
Romero hace su balance y destaca el lanzamiento de su programa Precios
Ciudadanos en un año de bolsillos muy flacos para la mayoría de los argentinos:
“Pudimos dar discusiones desde otro lugar. Podemos hablar de Javier Milei pero
también demostrar cosas concretas, es decir pero también hacer”, remarca.
- ¿Ha sido un año para
ustedes de encontrar un lugar desde donde volver a hacer política?
-
Es un año muy duro en términos políticos y económicos. Analizando la situación
macro vemos que la alternativa más votada implementó una política destructiva
del tejido social y productivo del país y los efectos se ven a nivel nacional, en
Córdoba y en San Francisco. Hay despidos, inestabilidad laboral, hay problemas sociales,
aumento de la pobreza, efectos de esta crisis que viene de una política
ajustadora que hace pagar muy caro las consecuencias a los trabajadores, los
jubilados, los estudiantes y empresarios más pequeños. Nosotros mantuvimos la
coherencia defendiendo nuestras ideas y construyendo una alternativa pensada y
basada en un eje fundamental para nuestro país y la ciudad que es la producción
y el trabajo, porque sin esto no hay economía posible. En ese escenario ideamos
un programa de Precios Ciudadanos que ha sido exitoso. Sumó el rubro almaceneros
y luego se amplió con la idea de recomponer el consumo parcialmente en estos rubros,
comercios minoristas, pasando por mayoristas y prestadores de servicios. Ellos
vieron la posibilidad de recobrar esa venta, ese movimiento económico que se
necesita en lo cotidiano y hubo un rebote positivo en la sociedad. Esto nos
permitió también dar discusiones desde otro lugar, podemos hablar de Milei,
pero también demostrar cosas concretas. Es decir, pero también hacer.
- ¿Por qué trabajar con
Sergio Massa y dónde queda Cristina Kirchner?
-
El movimiento peronista a nivel nacional tiene una mesa de trabajo que son
quienes conducen el espacio. Los veo a Axel Kicillof, a Cristina Fernández y a Sergio
Massa en esa mesa. Massa tiene un rol preponderante que es quizás salir de la
escena pública pero seguir trabajando detrás para el armado, el acercamiento de
posiciones, sumar nuevos actores a lo que se está constituyendo como el panperonismo,
un espacio más dinámico, adaptado y aggionardo a las necesidades para presentar
como alternativa al pueblo trabajador, a los productores agropecuarios y al
sector empresarial. Hay que trabajar con la consigna de la producción y el
trabajo. Sergio me convenció, hablé personalmente con él, que además cuenta con
un equipo de trabajo en Córdoba que es excelente.
- La unión del peronismo se
presenta compleja no solo a nivel nacional sino en una provincia como Córdoba. En
el caso de San Francisco, ¿hay puntos de encuentro con el oficialismo?
-
Hace mucho se habla de la unidad del peronismo que nunca se termina concretando.
Tenemos una buena relación con el gobierno de Damián Bernarte, con diálogo
respetuoso pero también somos críticos. Además de ello vemos que a la oposición
le falta contenido, sobre todo en lo que va sucediendo con el andar del
gobierno. Volviendo al peronismo se complejizó, existen distintos actores y
cada uno va entendiendo que es una representación válida de un movimiento que es
muy amplio y no veo negativo que haya debate. Nosotros generacionalmente
estamos en esa discusión, represento a un sector del peronismo en la ciudad, en
la región. De mi lado van a encontrar, a pesar de una crítica, alguien que
siempre trabajó por la unidad, pero lograrla no depende solo de mi buena
voluntad sino en coincidir en programas de gobierno que sean alternativas para
la sociedad.
- ¿Y en su rol como opositor
cómo ve la marcha de la ciudad?
-
La gestión municipal tuvo aciertos con respecto a los eventos culturales,
generando el movimiento necesario para los comerciantes, que se genera en la gastronomía,
la hotelería pero que debe ampliarse al resto de la ciudad. Me preocupa la
situación social, los despidos como el caso Lear, que espero no se hagan
extensivo al resto de las industrias. A nivel nacional hay un modelo que
apuesta a lo financiero y no a lo productivo. Entonces sin trabajo hay crisis
social. Espero que el Estado municipal cumpla su rol de primer nivel en la atención
de demandas, es ahí donde pido un gobierno más participativo. Por otra parte,
entiendo que el gabinete es demasiado grande, veo problemas en servicios y que
el presupuesto que se va a discutir es oneroso para esta ciudad si se compara
con Villa María o Rafaela. Pero a la vez entiendo que este gobierno municipal tuvo
un gesto importante con el descuento del 15 por ciento en los salarios de la
planta política. Pero fue una medida a la que le faltó fuerza y rebote en la
sociedad, lamentablemente porque se trató de un buen gesto político.
- ¿Las aspiraciones
políticas que tiene se relacionan más con lo local o busca una proyección?
-
Formamos parte de un proyecto político nacional que tiene representación en la
provincia y estamos construyendo a nivel local. Estaré a disposición de las
decisiones del Frente Renovador, de lo que se arme para 2025. Es apresurado
discutir hoy lugares hacia adelante. Pero en el futuro lo que quiero es dar la discusión
en mi ciudad en términos políticos. Considero importante que lleguemos al 2027
con un espacio consolidado, un número importarte de militantes y se trabaje con
una agenda sobre los diferentes problemas que presenta la ciudad y no se quede
solo en la discusión impositiva, con el Fosp y el OIM solo para discutir algo.
Hay demandas nuevas como lo ambiental, hay que discutir el plan de viviendas
que se anunció y no se concretó todavía y la ciudadanía paga alquileres a montos
exorbitantes que condicionan el mes de cualquier familia. Hay que trabajar
sobre ello y presentar un programa que sea una alternativa a para la ciudad, que
pueda escoger una mixtura de lo público y privado y que aporte una solución habitacional
de una buena vez.