Con
un acto realizado en Tecnoteca San Francisco, se conmemoró el Día Internacional de la Memoria Trans,
dedicado a la memoria de aquellas personas transexuales, transgénero y de
género no binario que han sido asesinadas víctimas de la transfobia, es decir
el odio y la violencia hacia ellos.
Dicha
jornada tuvo su origen en 1998, impulsado por Ann Smith, una activista trans
estadounidense en memoria de una mujer trans afroamericana asesinada el 28 de
noviembre de ese mismo año.
El
intendente Damián Bernarte remarcó
este momento “que tiene que ver con la memoria y una mirada que como sociedad
debemos hacer para pasar a la inclusión que nos permita tener una vida en paz y
armonía con todos los actores que integran nuestra comunidad”.
Recordó
que en esta gestión “hemos puesto en marcha el Área de Diversidad desde el
convencimiento de saber que necesitamos trabajar todos juntos para una ciudad
que se caracteriza por su trabajo y progreso. Tenemos que romper estigmas, abrir
puertas y generar oportunidades”, subrayó.
“No
queremos a nadie que, por su condición, le cueste acceder a su lugar de trabajo
y que se sienta marginado. Estamos orgullosos porque, aún de una manera
incipiente y teniendo mucho para mejorar, en una comunidad que muchos describen
como conservadora, hemos tomado la decisión política de integrarnos y trabajar
todos y todas juntas”.
En
el acto estuvieron presentes además el secretario de Gobierno, Raúl Angonoa; el
secretario de Políticas Sociales, Mauricio Vaschetto y demás funcionarios
municipales e invitados especiales, entre quienes se encontraba Ivanna Aguilera, una de las referentes
nacionales de la comunidad travesti trans.
Dura historia
Entre
otras cosas, Aguilera señaló que a los 9 años fue expulsada del ámbito
educativo por su visualización como mujer: “Todos y todas sabemos que la
educación es lo que fortalece al individuo para formarse como ciudadano. Lo
primero que se nos quita a la población trans y travesti es la educación formal
para poder construirnos”.
En
ese mismo orden resaltó que “otro impedimento que tenemos es el acceso a un
trabajo. Esto significa que tengamos que estar en la calle ejerciendo la
prostitución, una profesión antigua como el mundo pero que para la población
trans y travesti no es elegida”.
“En
el año 2024, a pesar de todas las leyes que tenemos, la población trans y
travesti todavía tiene una expectativa de vida no mayor a los 45 años”, comentó
para agregar que “la falta de trabajo hace que no nos podamos construir y
pensar en tener una vivienda, salud o una familia porque estamos luchando por
sobrevivir y apenas por alimentarnos. Es muy loco pensar en construir una
familia si de manera muy precaria nos podemos mantener”, expresó.
Ante
esta descripción comentó que “desde nuestra población venimos trabajando en
lograr los mismos derechos que el resto de la población. Queremos tener el derecho
a poder elegir y decidir, tener educación en tiempo y forma, tener un trabajo
para acceder a una vivienda, salud, justicia y quienes queramos formar una
familia podamos hacer realidad ese proyecto”, cerró Aguilera.